Solo Aquí, entre Tú y Yo~

Locuras, melancolias y hechos propios dramatizados y exagerados a traves de palabras bonitas. Incoherencias y secretos entre la Luna y yo, que se han hecho palabras y se han posado aquí, cual Mariposa en una flor de Primavera.

martes, 28 de abril de 2009

Tengo antojo

Veamos… mmm… antojo… "Antojo: deseo pasajero de alguna cosa, especialmente surgido por el capricho." Si, estoy antojada. Tengo antojo de ser feliz, de que mis manos no paren de escribir, de ver el cielo y las estrellas sean eternas en mis recuerdos, de ver la Luna que ilumina la oscuridad de la noche en la que suelo vagar y pensar, porque tengo antojo de pensar en cosas efímeras, en tonteras según la clasificación ajena, tengo ganas de filosofar, ganas de sentir la humedad del pasto contra mi cuerpo, antojo, de salir corriendo, de volar por encima de la cuidad y sentir el viento rozando mis mejillas, de sentir el frío con suavidad y alegría, antojo de ser como soy y estar bien con ello, antojo de hacer acrobacias en el cielo, de bailar hasta caer sin poder más, de comer chocolate, frutilla, de sentir su jugo en mi boca, de sentir más en mi boca. Antojo de su boca, de sentirlo contra mi pecho, de sentir sus brazos rodeando mi cuerpo, de sentir su olor entrando por mi nariz y hacer estremecer mis hormonas, de sentir sus manos en mi piel, acariciándome, sentir, sentirlo, antojo de él, por completo, sus palabras, sus gestos su todo, lo quiero. Antojo de vivir, de ser libre, de alcanzar lo imposible, de ser lo que no soy, de gritar en pleno paseo Ahumada, de parar el tiempo, de cantar y hacer vibrar los corazones, de golpearme cada vez que tenga una idea que vaya a causar dolor, de encomendar mis errores. Antojo de ser Cupido, de ser irresponsable con mis flechas, de jugar con el amor, de tener poder sobre él y no él sobre mí, de unir y dividir, de ver sus efectos en otros, de verlos sonrojarse, sonreír y suspirar sin sentido y sin pudor, de flechar al mundo para llenarlo de amor y elevarlos a las nubes. Antojo de despertar en la mañana y no tener que hacer nada más que dormir, poder por fin descansar, pero no para siempre, de equivocarme y que no importe, de que no existan mas que buenas consecuencias, antojo de que pueda estar bien, por un largo tiempo y no temer a estar bien y menos al termino de mi bienestar. Tengo antojo y quiero saciarlo ahora.

lunes, 20 de abril de 2009

Solo amigos ... (?)

Sus ojos titilaban y su ceja se arqueaba, su sonrisa era imborrable y su dulzura insoportable. Ella no podía más, sus labios le llamaban, pero intentaba mantener la calma, no podía dejarse descubrir, no podía terminar con algo tan hermoso, algo con lo que había soñado hace tanto tiempo, y ¿para qué? Si ellos juntos no iban a estar bien, era mejor dejarlo como estaba. Además, se estaba ganando su confianza, y sabía que ya tenía la escusa perfecta para volverlo a ver, para observarle, mirarlo con detalle, admirarlo de frente y no más en fotos, sería diciéndole que lo necesitaba, que su espíritu lo necesitaba, y no estaría obligada a mentirle, porque sería así, su corazón lo necesitaría de él, aunque no como lo que él imaginaba, sino de alimento, alimentarla de suspiros y sonrisas sueltas, brillo en los ojos y rubor en las mejillas. Pero como dijimos, lo único que le quedaba por hacer, era acercarse a él, pero sólo como amigos.
Su corazón se exaltó sin pudor cuando llegó al metro después de su encuentro, su mirada perdida en el horizonte, su cara iluminada por su sonrisa, pero luego, como en gran parte de su vida, se acongojó cuando el éxtasis desapareció y su mente se puso a trabajar. Se dio cuenta que no iba para más, por más que soñara con sus ojos, si suspirara con sus gestos, si se sonrojara con sus labios, si se deshiciera cuando lo veía, sabía que no sería posible nada con él, pero como lo hemos dicho antes, ella, lo prefería así.
Fragmento de mi proyecto de libro escrito por mi xB (Ma Fernada Diaz F).

miércoles, 15 de abril de 2009

En otoño.

¿Qué fue del puñado de hojas del joven árbol sellado en su piel? ¿Se fueron marchitando con la llegada del otoño y sus ojos el brillo perdieron? Su sonrisa eclipsada se encontraba y en tinieblas su corazón. huérfano quedó, sin sentimientos, sin pensamientos más allá de su conciencia, sin dolor, sin corazón.
Iba huyendo del destino, de las tristezas de la vida, y por ello desapareció su corazón. Su alma era insensible a cualquier estímulo y ni humano se sentía, empezó a dudar, a dudar de si misma y del mundo, se su interior que sentía hueco , pero no sentía.
Solo una pequeña luz le llamó la atención cuanod buscó dentro de sí, y buscó quien la alimentara.