¿Qué fue del puñado de hojas del joven árbol sellado en su piel? ¿Se fueron marchitando con la llegada del otoño y sus ojos el brillo perdieron? Su sonrisa eclipsada se encontraba y en tinieblas su corazón. huérfano quedó, sin sentimientos, sin pensamientos más allá de su conciencia, sin dolor, sin corazón.
Iba huyendo del destino, de las tristezas de la vida, y por ello desapareció su corazón. Su alma era insensible a cualquier estímulo y ni humano se sentía, empezó a dudar, a dudar de si misma y del mundo, se su interior que sentía hueco , pero no sentía.
Solo una pequeña luz le llamó la atención cuanod buscó dentro de sí, y buscó quien la alimentara.
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