Solo Aquí, entre Tú y Yo~

Locuras, melancolias y hechos propios dramatizados y exagerados a traves de palabras bonitas. Incoherencias y secretos entre la Luna y yo, que se han hecho palabras y se han posado aquí, cual Mariposa en una flor de Primavera.

martes, 29 de septiembre de 2009

Si la primavera continua, yo también...

Dolor, rabia, arrepentimiento, ganas de agarrarla del pelo y golpearla contra el suelo, ganas de decirle unas cuantas verdades que solo existen en mi cabeza o quizá no, ganas de a él mismo, besarlo y no soltarlo más, atrapar esa risa nerviosa que revolotea en mis recuerdos, en mi memoria esos besos que se extinguieron ya en mis labios, esos ojos que quisiera no se apagaran nunca. Como me puedo sentir tan estúpida si lo único que quiero es que se haga su felicidad, su voluntad ante la mía (?) (¿La de quien?, la mía ojala…)
Volar, correr, y llorar. Que las lágrimas las se que el viento mientras paso por aquellos recuerdos, los recurro uno por uno y los termino de quemar, de borrar, de suprimir, de atesorar, de guardar y de herir, herirme con esos mismo, masoquista, en el amor soy una masoquista.
Besos ajenos a mis labios, latir de corazones sincronizados y alejados del mío, que ahora intenta recobrar la respiración y seguir latiendo por su cuenta, ya sin la ayuda de nadie. ¿Que será ahora de esa flor que había revivido a causa de aquel colibrí que hoy le quita el aliento?
¿Qué será de mí ahora? ¿Seguir, como siempre he seguido, como si nada hubiese pasado, o dándole la importancia a este derrumbe, y más ante sus ojos?
Ahora, ¿cómo seguir sin esos ojos brillantes que me cautivan, que me hacían reír sin razón que fueron los que inspiraron de todos aquellos corazones dibujados en mi mesa de clases? Ahora, ¿seguirá floreciendo hasta el fin de primavera, ésta flor?
Bueno, habrá que esperar, queda mucho tiempo aún y la primavera continua…

domingo, 20 de septiembre de 2009

Tres Días Después, Dos Días Antes... / Déjà Vu


~[Tres Días Después, Dos Días Antes...]~

Necesito volar, correr, gritar, arrancar, desaparecer, morir, nacer, vivir, salir de este estado de inercia. Salir de este estado de incertidumbre que no me permite seguir. Todo depende de terceros, de Un tercero.
Hace tiempo o nuca, llegué a sentir con tanta intensidad la necesidad de un abrazo, ese abrazo que solo lo entrega un padre o una madre o un amigo, alguien a quien quieras mucho, una abrazo con mucho cariño y comprensión.
No puedo creer que sea tan conciliadora, consentidora y tonta. Porque así me siento, tonta. Cada vez que lo veo siento que me desvanezco y que él importa más que yo, no puedo permitir que él me importe más que yo, no más. Pero, ¿cómo lo hago?
Dejar de lado mi embobamiento y seguir porque me hace daño, daño tanta espera, tanta locura indescifrable. No puedo creer que sea lo mismo una vez más, un año después, ¿hombre por medio? Siempre lo mismo.
La imaginación del destino ha desparecido y se ha trasformado en la monotonía de mi vida amorosa, un gran Déjà vu.
¡Oh! ¡Cuantas evocaciones aquel lunes en la pasarela de Huérfanos!, ¡cuantos recuerdos! ajenos a “nosotros” y más bien a un él, otros él.
¡Ay! Este dolor que me aprisiona, esta nueva sensación de desesperación, nueva forma de sufrimiento continuo e impredecible, una curiosidad llevada a otro nivel, ahora no es saber por saber, es saber para saber que hacer con todo lo que fluye en mi, aquí dentro, que me revolotea en el interior. Si todo esto irá al invernadero y se cultivará, y este colibrí seguirá polinizando a la flor que tiene en ascuas esperando a su regreso, más bien a su respuesta, o que tendrá que botar todo eso a la basura, y seguir, seguir y olvidar, poner el mecanismo de defensa en acción y odiarlo, todo por no volver.
Si el saber que será de mí ha sido lo más importante, y lo es ahora, ¿cómo obligar a alguien a apresurar la poda de estas flores? ¿Cómo poder decirle a alguien que es necesario una decisión para cortar de una vez por todas este sufrimiento e incertidumbre?
¡Ay! Dolor y más dolor, ya no corren más lágrimas, no más que secas por mis mejillas, no saber que será, no saber, no saber. No sé nada de nada. Como él.

~ ♫♪ I don't wanna change your mind,
I don't wanna change the world.
I just wanna watch it go by.
I just wanna watch you go by♫♪
~ ♫♪ I don't want to know...
I don't wanna change your mind,
I don't wanna waste your time.
I just wanna know your alright.
I've got to know your alright♫♪


P.D. De nuevo esto no tendrá coherencia, intermitencia de una hora aproximadamente entre cada párrafo.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Cubierta, sola, por una toalla

Ya no sabía nada más que hacer, solo sus ojos se posaban en sus ramas y la tentación de unírsele para siempre. Se le vino a la mente la imagen del máximo traidor de la historia, Judas, que se colgó de un árbol por la culpa, “la culpa mata”. No saber donde huir, no tener donde, como ni cuando. No existe el tiempo, ni el lugar donde exista paz, ahora, ya no más.
Estoy sola, con una toalla cubriendo mis hombros, y el vapor de la ducha ya no es suficiente para mantener mi temperatura, mis piernas están heladas. Mis pupilas reflejan solo la única luz que entra por las rendijas de la puerta. El color ha desvanecido. Estoy sola, sola con mis pensamientos, como antes, por fin como siempre, pero sola.
Fragmentos de recuerdos
, escombros que no debían ser removidos hasta cuando llegara su tiempo, cuando estuviera mejor y pudiera tener las fuerzas necesarias para seguir.
Como me he dado cuenta que nos sumimos y hundimos entre lo que nos distrae de la realidad, los pintores la hermosura de la imagen, han trascurrido los siglos y la fotografía se le ha adherido. ¡Ay! Siempre necesitados de una distracción, si sabemos que la realidad la construimos nosotros. He cometido muchos errores y ahora no me quiero hacer cargo, es por eso que quiero huir con todas mis últimas fuerzas. Correr por los edificios entre la brisa nocturna, ser libre, porque nunca lo fui y quizá nunca lo sea.
Volver, volver a la realidad y sentir tu cuerpo, sentir que eres carne y huesos y que debes hacerle caso a tus instintos, esos que son reprimidos por un tal “súper yo” según Freud, un loco más dentro de mi mundo. Dejar de lado todo pensamiento y represión, toda moral y ser alguna vez una bestia, solo una bestia dentro del mundo bestial y moderno, bestialidad moderna. Dejar salir tus locuras (así llamadas por otros ignorantes y moldeadas mentes, por esos mismo reprimidos que solo te permiten ser como no eres), ser libre, porque ahora, ya no existe más, no quieres más. ¿O si? Quieres más, si quieres mucho más que eso. Lo quieres todo y nada más que todo. Si, tú, mi yo.
Quiero poder volar, como verme volar de un edificio, imaginarme viendo las luces de la torre Eiffel por última vez, el olor a rosas rotas entrando por mi nariz hasta provocar lo que deben, melancolía, mi boca con sabor a frutillas y champagne, el frío de la cuidad, oír los autos pasar bajo mis pies, y sentir el peso de mi cuerpo que se tira hacia delante, y un no gritando con desesperación a un sordo vacío dentro de mi mente.
Ahora, más no puedo hacer. Solo pararme del indiferente piso de mi baño, cubrirme con la toalla y vestirme.
La vida continua y hay una mariposa esperando en la puerta. Si, una mariposa que se sintió atraída por el polen de ésta pobre flor casi marchita, la revivió o al menos eso cree, y ahora le debe, le debe al menos una oportunidad, salir y seguir, con él, es solo una noche más.


P.D. No sé si tenga coherencia, pero ¿Quién dijo que la pasión e inspiración la tendrían?