Ahora, siento tantas cosas que están guardadas para ese que se atreva a dejar huella en la arena de mi playa. Tengo mucho para entregar y me hace sentir como incompleta. Sí, debo reconocerlo, me siento incompleta.
No quiero volver a caer en lo mismo, tropezarme con, no, no la misma piedra, pero si una bien parecida, no quiero cometer los mismo errores, porque se supone que aprendí esa lección.
Hay cosas que quiero evitar de nuevo, porque no son ya los miedos si no la razón la que evitará que me vuelva a transformar en una loca e irracional enamoradiza.Son esas cosquillas, esas mariposas que debo cazar dentro de mi estómago para que no me provoquen más, ese brillo en los ojos, ese rubor invisible que se transforma en mis mejillas en calor hacía mi espalda, ese escalofrío que recorre cada vértebra de mi espina dorsal, esa sonrisa estúpida que cambia mi semblante tan solo con ver su nombre o algo que me recuerde su presencia, ese efecto que provocan las hormonas cuando actúan dentro de mí. No lo quiero, aunque no puedo negar que lo extraño, peor me conformaré con sentirlo por aquellos comodines que pueden encontrarse en un escenario cantando canciones de amor que ya no tienen destinatario porque ya no tengo a quien dedicárselas, mas me queda gritarlas y hacer que valgan en esas fantasías en las que me encuentro con un ente sin rostro y sin calor.
Quiero ese sentimiento en mi pecho, ese que hace volar hasta los miedos y te mantiene firme solo a él, que te aferra a su cuerpo y sus corazones no se separan porque nada los detiene. Quiero y envidio a quienes pueden disfrutar de aquella combinación exótica y extravagante, esa mezcla de agridulce sazón, que se disfruta sin más compañía que una flecha entregada por el único juguetón dueño del destino.
Quiero aquello, pero no lo quiero sentir por él, y es que no lo quiero, ¡no por él! No es el indicado, y lo digo fríamente, ya que siento que en estos momentos tengo el poder para decidirlo, pues es ahora cuando tomo las decisiones que deberán ser correctas, espero que no se convierta en un personaje más que se acerque a esta flor casi marchita en este jardín tan recóndito, pues no deseo que se acerque más de lo necesario. Aceptaré que me provoque unas risotadas tontas y unos cosquilleos extraños, pero no aceptaré esas miradas vagando en sus ojos, porque ¡NO! No es el indicado.
He decidido que no se meterá más, pondré vallas y cercas con puntas filosas, pues soy yo quien le dará la llave para que se acerque, pero soy yo también la que tiene el poder de traerlo sin que él mismo lo desee. No quiero que se convierta en una ilusión más de esas que después de que pierden el resplandor son letal veneno que inunda mis venas hasta llegar el órgano principal y seguir propagándose por quizás cuanto tiempo más dentro de mí.
Ahora creo que evitaré esas risas y cualquier acto inmaduro e irracional, porque si me dejo llevar por esa droga, caeré a un charco con barro que me inundará hasta la cabeza, aun que… permitiré que unos rallos de luz caigan justo en mis pétalos, que iluminen el cielo y preparar unos pequeños guiños a ese que se pasea y no dejaré entrar.
Esperemos no vuelva con la adicción.
Quiero Verte Más♪ - Francisca Valenzuela♥
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