Solo Aquí, entre Tú y Yo~

Locuras, melancolias y hechos propios dramatizados y exagerados a traves de palabras bonitas. Incoherencias y secretos entre la Luna y yo, que se han hecho palabras y se han posado aquí, cual Mariposa en una flor de Primavera.

sábado, 8 de enero de 2011

Varios. Allá, acá ~


Quiero decirte que me acordé de ti, que en las noches te pasas como destellos, que hay miles de ojos en mi mente, pero solo los tuyos resaltan en mi pecho.
Quizá no me quites el frío de las noches, quizá no seas quien prometiste ser, pero sé que eres quien está en el hilo que me corta las palabras.

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Ella con los pantalones gastados, con el pelo sucio y desmarañado, buscando entre los secretos, una forma de escapar.
Quizá, pastillas de colores caleidoscópicos, caen en la garganta, atontan y vuelven a perder el efecto de antes.
Quizá, entre botellas de licores con sabrosos olores, el País de las Maravillas no sea tan difícil de encontrar. Pero no, de nuevo, los sabores solo quedan en la boca, con árido efecto.
Quizá, entre cortes de partes inexploradas se acerque el placer, peor aún así, ella, no cae en cuenta de qué está hecha la realidad.
Quizá, más allá de la noche, y el amanecer, exista un mundo en el que ella, perdida, encuentre su lugar hipnótico y alucinante, que lleva buscando hace demasiado para contar con los dedos de las manos.
Quizá ya sea demasiado tarde para entrar a un mundo en el que todo parece más brillante de lo que es.

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Se despierta en el suelo, con el sol en la cara, ese agotador que la asfixia. Se sienta, se ve rodeada de botellas, de colores múltiples en pastillas químicas sin receta alguna, páginas de libros con poemas incrustados en las hojas, que fueron recitados a las estrellas esa noche de inocencia perturbada por la incoherencia de la locura misma.
Su pelo sigue desmarañado, su cuerpo sudoroso sin olor alguno, casi conservando el olor a jabón con el que se lavó el día anterior a su metamorfosis, sus pantalones entre libros destartalados, sola con ropa interior y las uñas rojas de los pies, porfiando su lugar en la alfombra, tratando de caminar.
El baño. El reflejo de un cambio. La adolescencia ha llegado, las cosas se ven diferentes, y los ojos están hinchados. El cuerpo cambia y la mente se ve tenebrosa y miedosa a la vez, ante un envase extraño y desencajado con las historias de princesas rosas.
Se palpa, se busca, no se encuentra.

¡Pobre! No sabe que no volverá a ser quien era, y el cambio será progresivo, hasta que lleguen las responsabilidades y deje, de un día para otro, de ser niña y pase a ser adulto.






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4 comentarios:

  1. Jajja me reconocerás al tiro cuando agregues xD, si quieres borras el post por privacidad xD, al tiro leo...

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  2. Parto respondiéndote: Siempre los habrá, pero me importa una raja, total, si seguía la iba a tirar a los pacos y no es chiste xDDDDDDDD

    Sobre tu escrito, ahora sí que leo:

    .. Owwwww :c! A veces cuesta aceptar muchos cambios, para mí (bien autorreferente xD) fue bien fuerte salir del colegio y asumir responsabilidades, aunque era lo que más quería. El desorden y la confusión siempre estarán presentes en el ambiente si la mente no está ordenada y bueno, no es insuperable, así que más no puedo decir.

    Ya te agregué :D

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  3. Adolescencia... del latin adolerece, que significa dolor. Responsabilidades, errores, melancolía, sentimientos fuertes, buscando quién ser, desorden... Tu escrito lo expresa muy bien.

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