
Ahora son ellos, altos, delgados, de andar sobre nubes, hasta su cabello dorado por el brillo del sol. Los dioses han sido generosos con aquellos a quienes ahora admiro y adoro. A ellos, que son bellos y vintage, que son adinerados y perfectos en toda su magnitud, a ellos, los que se visten como las bandas de los 90 estilo Nirvana. Ellos caminan como gacelas, escuchan a Artics Monkeys y ven películas como Virgenes Suicidas. Ellos que se mueven al ritmo del rock punk inglés y tomán wisky hasta no saber a quien mierda besan. A los que son rebeldes con la Reina y con esos acentos sexys. Los que están al otro lado del mundo, tiene inviernos con nieve y se visten con elegancia urbana. A ellos, emulo, y admiro, a los que siguen siendo poderosos pero no se jactan de serlo. Deseo, y deseo es la palabra correcta, tanto ser como aquellos seres pálidos y casi angelicales, pero demoniacos a la vez.
Me han llevado a dejar de lado mi esencia, o al menos una parte que se esconde tras las calles del barrio Brasil o República, esos barrios que me vieron alucinar después de haber dejado de soñar. Pero aún así, existe este cosquilleo que me hace coquetear, con eso que no tengo y con lo que algún día aceptaré que no me hará feliz, pero me seduce y atrae de una forma irrefutable. Ahora seguiré con mi chasquilla en los ojos, con el pelo cada vez más claro, con la ropa un poco más detallada y reciclable, con las calzas y con sacarle partido a mis piernas sin carne y mi cuerpo menudo. Solo que claro, no soy como esos ángeles que me llevan a un punto en el que no me gustaría estar, pero sé que me gusta coquetear con la belleza y lo ideal para mí y eso no impedirá que nos separemos y dejemos de jugar a ser quien no soy (¿o si soy?).
Lo dije y lo repito: “Estoy viendo demasiada TV”
[Foto de Kaya Scodelario, Actriz de Skins, con su papel de Effy *-* ]
Lo dije y lo repito: “Estoy viendo demasiada TV”
[Foto de Kaya Scodelario, Actriz de Skins, con su papel de Effy *-* ]