
Suele ocurrir que un rayo de luna, un rayo levemente dorado derramándose , derramándose por entre el misterio del follaje, alcanza la rama donde se acurruca el avecilla dormida, y la despierta. No el alba, como imagina el ave. Pero... ella canta.
Luego, si el avecilla es lo que se llama un equilibrado y fuerte pajarito , descubre su engaño, hunde otra vez el pico en la tibieza de las plumas y se vuelve a dormir.
No obstante, avecitas hay, inquietas y frágiles, para quienes el rayo de luna tienen un poder de sortilegio y tras de cantar, saltan aturdidas y vuelan... Solo que como no es el día el que llegó, se pierden de pronto en la oscuridad, os e ahogan en un lago luminado por el pálido rayo de oro, o se rompen el pecho contra las espinas del mismo rosal florido, que horas después pudo escucharle sus mejores trinos y encender sus mas delirantes alegrías.
¿Cuál es el rayo venenoso que despierta algunas almas en la noche, les roba el amanecer y las ahoga en la existencia de las tinieblas?
Extracto del libro "El niño que enloqueció de amor"
Hay veces que me siento como una pequeña avecilla inmadua...
.-*
ResponderEliminarLindo ♥ ! , tengo sueño , siento que reviento , que no doy más y que te fuiste , así , en mala. Y por cierto , no me mataré , créeme.
Valé
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