Quizá, ahora que el pasado no me es tan cercano, y no se trata más de tiempo cuantificado en días u horas, podría llegar a esbozar una sonrisa al pensar en mi/tu/nuestro comportamiento ante...
Quizá esa es la pregunta más acertada que puedo hacer hoy, ante tí:
¿Qué era todo eso?, ¿de qué se trataba todo ese jueguito? Anda, ¡responde!
Mientras piensas en alguna de esas clásicas respuestas rápidas y un tanto simpáticas que alejan el punto real de la pregunta, yo te contaré y reflexionaremos juntos, un tanto, sobre las posibilidades existentes, que es lo que hoy nos congrega.
Amén
Noche de insomnio [1]
30/01/11
No hay comentarios:
Publicar un comentario