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Un, dos, tres, pasos en la acera de la calle, un cigarro menos en la cajetilla, el viento resopla y eleva el humo del recién prendido.

Su olor, su pelo, su cara, sus ojos, su cuerpo sobre el mío.

No hay escusas, hoy no. Las busco entre las cenizas del cigarrillo, no están, no existen, ni si quiera las que fueron inventadas para la vez anterior, esas ya no son válidas.

El ruido de los árboles me calma, me hace detener las ganas de golpearme fuerte, de castigarme.

Al fin entiendo que está mal, al fin entiendo lo que pasó, pero sé, que no volverá a pasar, no más.

Play a la radio, y una canción con melodías rosas, la cambio, no quiero acelerar procesos que por ahora, están estancados, y es mejor, puedo controlar el agua en un vaso, no en un río.

Cigarrillo en el suelo, aplastado por mi pie, subo a la micro y todo queda atrás.

Siempre es bueno aprender, hoy, aprendí y entendí.

"Los errores duelen, pero son el único modo de averiguar quien eres. Ahora sé quien soy, sé lo que quiero ... "