Y me quedé sola, en una habitación que -nunca noté- estaba a oscuras, con las puertas cerradas, la ventana cerrada, pero sin cortinas, lo que me dejaba ver el cielo, también negro, pero esa estrella, que resaltaba, me traía recuerdos, de la época en la que creía que el mundo podía ser mejor, más bonito, lo sigo creyendo, pero ya no como antes, quizá es verdad, la sociedad corrompe, quizá a mi me ha corrompido.
Al menos, ya no le temo a la soledad, al silencio, ni a la oscuridad. Ahora me adecuo, mis ppupilas cambian y puedo seguir viendo lo que pasa a mi alrededor, de otra forma, más difuso todo, pero aún está ahí.
Realidad, ficción, mentira, verdad, da lo mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario